4.7.08


En ocasiones nos es inevitable sentirnos como otra persona cualquiera/ como una persona inferior, comparándonos con las demás personas, pero en realidad no es así.

El homo sapiens sapiens es nuestra especie, hemos evolucionado tanto a lo largo de los años que tenemos unas cualidades y características que nos diferencian de los demás seres vivos existentes en nuestro planeta. Pero aunque todos los seres humanos pertenezcamos a una misma especie, no somos iguales.

Todos sabemos que cada persona tiene una personalidad característica, distinta a los demás (aunque actualmente parece encontrarse un fenómeno de copia debido a nuestra adolescencia), pero eso no nos hace del todo inigual a los demás, lo que nos hace diferentes es nuestra forma de pensar, actuar...

Cada uno tiene sus propias ideas y formas de comportamiento...

Y aunque tú lo niegues, ERES GENIAL, sí, tú, sea quien seas eres especial, pues eres diferente a todo el mundo y al igual que yo, eres igual..


[Ovejas que se dispersan del rebaño]


Coherencia.Incoherente*

3 comentarios:

Freedom dijo...

Yo ya sabía que no hay clones, tan solo imitadores.

(H)

Jajaja, buen texto. Un besOte.

Anónimo dijo...

Todos somos iguales en que somos diferentes. Es paradojico, cuanto menos, que la diferencia sea denominador común, pero al fin y al cabo no pasa de ser puro antropocentrismo.

El problema, más bien, es que mucha gente por ser unica se cree especial, y suele olvidarse del resto. Mi actualización iba más bien en este sentido. No eres especial, no eres un copo de nieve hermoso y único, eres la mierda cantante y danzante del mundo. Y hasta que no asumas que eres uno más, que eres un simple numero, no seras nadie.

Si eres tan especial como el resto, es que no eres especial en absoluto

P.D: Aunque use la 2º persona del singular no va por ti, eh =P

Profundistas dijo...

Porque es menester retorcer la vida, porque es menester ocupar todas sus posibilidades, deslumbrar todos sus rincones, el Profundismo es peligrosamente consciente de su impostura porque apunta mas alla de la palabra exhibida, ese museo de esqueletos articulados, su aguijon se adentra aun mas alla, mas adentro, duele, place, hasta desangrar la palabra en un mar original, hasta sacudir los huesos del pensamiento en espasmos dignos de blasfemia; concederle un tercer ojo a la vida. El Profundismo es un instinto.